Hoy me dí cuenta de que he pasado una gran parte de mi vida viviendo en el futuro, haciendo planes y llenándome de miedo con lo que podría pasar e imaginando lo que debería de ser…
Ahora todo me parece diferente, ya no importa probarle al mundo lo importante o “querible” que puedo ser; lo realmente importante es estar con las personas que quiero, el compartir lo bueno y malo.
Al sentirme tan sola estando rodeada de miles comprendí que el querer cambiar a las personas solo me ha traído más tristeza porque no tengo ningún derecho de hacerlo, tu por ejemplo, en que no dijeras, sino demostraras lo que sientes (porque te cuesta decirlo) en que al ir por la calle no caminaras enfrente de mí y de pronto voltearas, no sé si para asegurarte que sigo ahí o porque te acuerdas que voy, el avisar de tu existencia, el que te valiera de verdad lo que te dijeran y aceptar que tu decidiste estar con una u otra persona sin importar su pasado, sólo su presente y que no por eso decidas dejarlas y regresar a buscar a la otra que los demás si aprueban para ti.
Dejar de lamentarte por lo que no haces o no puedes dejar de hacer, sino fajarte los pantalones y hacerlo, pero no alejando a las personas creyendo que entenderán tu forma de ver la vida, que si eres experto en las mentiras con las personas que te quieren, por lo menos fueras honesto con lo que tú quieres, sin decir, sólo hacerlo.
Yo te dije que iba a luchar hasta lograr lo que quería… Ya estoy cansada de hacer las cosas para los demás, si no quiero hacer algo, ya no lo haré, lastime a quien lastime, la vida es un continuo cambio y si me aferro sólo sufro porque no me siento a gusto…
Estaba tratando de recordar cuantas veces he dicho que no soy de un lugar, que no me gusta estar y la sorpresa no fue saber que fueron miles de veces, la sorpresa fue darme cuenta que yo tenía la decisión de poner un freno a eso y tomar la decisión de retirarme, pero no, me quedaba porque ingenuamente esperaba más de las personas, porque en ese momento surgían planes que me incluían, pero sólo eran eso, planes… no acciones.
Me has enseñado tanto y más porque sin saberlo eres mi espejo, la diferencia es que yo ya lo viví y verme en ti es como recordar en lo que falle y quise hacerlo mejor, lo malo es que nuestras perspectivas nunca coincidieron y el enamorarme de mi reflejo me provoco más inseguridad y resentimiento, porque es cierto nunca te odie, si me daba coraje lo que hacías o haces, pero no al grado de desearte mal, pero ahora sé que no quiero seguir enamorada de mi reflejo, no busco a alguien igual a mí, sino a alguien que me diga que vamos a hacer pero no al revés, no ser yo la niñera o la que tenga que poner frenos o condiciones, porque si lo hago entonces sigo buscando a otro igual a mí. No es reclamo, es simplemente que hacer planes contigo es como hacer castillos en el aire, no se si de verdad quieres hacer cosas juntos, o al final solo son planes que no llevan o generan un compromiso… solo pasarla bien…
Tal vez no recuerdes lo que dijiste el jueves, pero sentí mucha nostalgia, porque en su momento yo si quise de corazón las dos cosas que mencionaste, pero después de que se te bajaba la borrachera, actuabas como si te arrepintieras de lo mencionado y te volvías distante y evadías… tal vez porque borracho no cuenta jajajajajaja… así que en eso se quedo solo platica de borrachos...
En ocasiones me haces volar muy alto, en otras ni siquiera avisas de la caída, ya cuando me di el golpe reacciono, así que hoy decidí decir ya no más. Nunca fuiste responsable de mi felicidad.
